Instalamos este limitador en un pub para evitar problemas con clientes y también para evitar elevar en exceso el volumen general del local, pues la filosofía misma del local está orientada hacia la conversación en espacios próximos.
Su instalación es tremendamente sencilla, más en nuestro caso, donde habiamos hecho toda la instalación del sonido.
El ajuste del volumen general también resulto sencillo, pues con la ruleta que lleva pudimos rápidamente, con ayuda de un sonómetro, regularlo. La protección que lleva ayuda tanto a la inspección como al cliente a garantizar su control y no inadecuada manipulación. Sorprende su pequeño tamaño y robustez, al mismo tiempo. No afecta el sonido resultante. El único incoveniente que vió el cliente es el no poseer un interruptor frontal para su desconexión, lo cual lo solventamos poniendo un panel de conexión de interruptores IEC.
En resumen, funciona adecuadamente (diariamente este equipo funciona 10 horas de media todos los días de la semana) con un buen control del sonido y sin afectar a la calidad del mismo. Excelente relación precio / calidad.